FUNDACIÓN VILLA CABELLO
Su meta es brindar servicios, especialmente docente-educativos. La Fundación, al proponerse esta meta, no descuida al ser humano en ninguna de sus carencias. Valora las expresiones de la cultura y crea conciencia ética, con una dinámica misionera de diálogo y participación. Reconoce el aporte de cada persona, por ser persona humana.

La Fundación Villa Cabello es una institución de servicio. Nació de la constatación de las carencias en las que vivían muchas personas, sobre todo niños. Es fundamentalmente, una sociedad de laicos. Su fundador es un religioso, misionero del Verbo Divino. Propiamente hay que decir, que no se trata de un fundador, sino de un grupo de personas que se dedicaron al cuidado de los carecientes.
Reconocerla como tal es esencial a las propuestas que hacen los misioneros del “Verbo Divino”, por ser esencialmente “servidores”. Así siguen el ejemplo del Señor Jesús, “que no vino a ser servido sino a servir y dar su vida como rescate por muchos, (Mt. 20,28)
Por ello todos los cristianos deberán ubicarse siempre en el lugar de los servidores. Servir a los demás es la más grande riqueza de la vida. A menudo los servidores deberán brindarse fuera del terreno específico de una institución. Jesús lo muestra en algo en la narración de las bodas de Caná. Sus discípulos sorprendidos debieron colaborar en el primer signo milagroso de Jesús. Su tarea específica era anunciar el Evangelio. De momento debieron suspender esa tarea, para seguir la consigna de una mujer, la Virgen María, que les dijo: “Hagan todo lo que él les diga”, (Jn. 2, 5.)
Él, el Señor Jesús, es quien impulsa y guía el accionar de todos los miembros de nuestra Fundación. Aun cuando nuestra tarea específica es la de la docencia-educación, las circunstancias de la vida, pueden pedirnos otro servicio totalmente diferente. La referencia para ello será la consigna del Señor Jesús que nos alimenta con su PALABRA y con la SANTA EUCARISTIA, que nos llevan a la VIDA ETERNA, nuestra meta final.